DIOS NOS HABLA
- Araceli César
- 24 mar 2021
- 2 Min. de lectura
¡Recuerdo de hace dos años; Pero Su Palabra sigue hablando hoy!
Hoy me despertó el Señor con la palabra "dolor" y cuando esto pasa, busco en lo concordancia bíblica lo referente a ello. Encontré mas de 100 referencias. Y cuando el tema abunda, es que Dios le da importancia.
¡Como al dolor tuyo y mío. Dios comprende y ayuda!
Desde Génesis, la mujer da a luz con dolor y el hombre trabaja y come con dolor. En Crónicas el dolor de la madre de Jabes, su nombre significa dolor. En Jueces el dolor de Jefté y su hija por un voto que Dios no pidió. En la palabra encontraremos a muchos que pasaron por dolor: Job, David, Jeremías, Pedro, Pablo, Esteban, etcétera.
¡Pero el mayor dolor por nuestra causa lo vivió Jesús!
Varón de Dolores, experimentado en quebranto.
Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo. Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó. Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron. Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios; ¡un castigo por sus propios pecados! Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados. Cuando vea todo lo que se logró mediante su angustia, quedará satisfecho. Y a causa de lo que sufrió, mi siervo justo hará posible que muchos sean contados entre los justos, porque él cargará con todos los pecados de ellos. Yo le rendiré los honores de un soldado victorioso, porque se expuso a la muerte. Fue contado entre los rebeldes. Cargó con los pecados de muchos e intercedió por los transgresores.
-Isaías 53:3-5, 11-12 NTV
No hay competencia de dolor, cada uno experimenta dolor de acuerdo a su prueba. Lo que duela y su causa, entrégalo a Jesús. Aún esos dolores de hace muchos años estancados en la mente y corazón. Causantes de tristezas, porque puede que no se recuerde el hecho, pero el impacto está allí guardado y duele todavía. Se refleja en el rostro y en días deprimidos.
Jesús pasó por muchos dolores para nuestra Salvación y Consolación. Confiemos en Él.
Reflexiona éste texto. Si tan sólo por escuchar la Palabra de Dios hay dicha.
¿Cuánto más habrá en aprenderla y vivirla? La actitud de sólo leerla sin meditarla es limitada. Se necesita estudiar y aprender a fondo, para la vida de Fe.
Así es su caminar. No hay otra forma de enfrentar pruebas, tentaciones y desafíos sino, con la palabra de DIOS.
¿Haz notado que sonríes al meditar en sus promesas? ¡Es esta dicha aquí descrita!
¿Y que vives confiado y con esperanza de corazón, porqué sabes que Dios está en Su Trono?
Aleluya

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